Pinturas rupestres del núcleo de Despeñaperros (I) (21-Octubre-12)

Pintura rupestre de la Cueva de los Muñecos

La Cueva de los Muñecos está enclavada en uno de los parajes más abruptos de Sierra Morena, en el interior del Parque Natural Despeñaperros, término municipal de Santa Elena y se accede por la carretera A-6200 que parte desde la autovía A4 en Despeñaperros hacía la localidad vecina de Aldeaquemada.


Se trata de un Santuario Ibérico situado en el Collado de los Jardines y se le conoce como cueva de los muñecos por la cantidad de exvotos (figurillas de bronce) halladas en la zona. Los Santuarios Ibéricos eran lugares, generalmente cuevas, bosques sagrados o manantiales, donde se pensaba que habitaba una divinidad, y donde por tanto, acudían los individuos para venerarla, orar o realizar sus ofrendas.


La única figura que incluye este abrigo es un cérvido de color negro que se denomina “ciervo lanzado a la carrera” que parece correr y saltar dirigiéndose hacia la izquierda, en un plano horizontal con respecto al suelo. En general, esta figura se aparta del estilo típico del resto de pinturas rupestres de los abrigos de la zona. Su estado de conservación es muy deficiente y se está deteriorando progresivamente.


En la zona existe hoy por hoy un Centro de Interpretación del Patrimonio Histórico y Cultural del Parque Natural de Despeñaperros, así como un sendero de uso público que conduce al Santuario y a un mirador en el llamado Cerro del Castillo.