Pinturas rupestres del abrigo natural de Navalcán (Noalejo, Jaén) 18-Noviembre-12

Todo el entorno geográfico del pueblo merece un gran reconocimiento, debido a los espectaculares parajes que tiene. Todo él es un parque natural.


El valle de Navalcan, es como un pequeño oasis, que se encuentra situado en una oreografía cada vez más agreste, conforme se adentra en la comarca de Alcalá la Real.






Para acceder a Navalcán desde Noalejo, hay que coger la carretera que sale del pueblo en dirección a la Hoya del Salobral. Es un valle rodeado de lomas y cerros, en él, se encuentra un nacimiento de aguas cristalinas, el llamado “Nacimiento de Navalcán”. Una gran muralla rocosa y escarpada es la entrada al valle, abierto solamente por la puerta natural por donde pasa el arroyo del Molinillo.

Pocos milenios después del Paleolítico Superior comenzó a desarrollarse en la Península Ibérica una variedad de arte parietal bien distinta de la anterior. Se trata de la denominada pintura rupestre levantina. Debemos aclarando que el calificativo de levantino no resulta del todo adecuado, pues podemos encontrarlas en una amplia franja próxima al Mediterráneo que comprende no sólo el Levante español, sino también algunos sectores del sur de la península, extendiéndose hasta la provincia de Cádiz.
En la comarca de Sierra Mágina (Jaén), debido a sus características orográficas y a las abundantes formaciones kársticas, existen un conjunto de cuevas, abrigos y covachas que sirvieron de refugio para la población que vivía en aquellas zonas hace 100.000 años.


Existen números testimonios del periodo neolítico en esta zona como son las pinturas rupestres de Navalcán (Noalejo). Las pinturas reflejan una escena de caza, con grandes semejanzas con las representaciones del arte mueble levantino (figuras realizadas a grandes trazos y con los brazos en alto), que nos ayuda a reconstruir la historia de nuestros antepasados.

A la derecha, en los tajos, existe una especie de cueva en la roca donde se ha encontrado arte rupestre en forma de pinturas de color rojo oscuro con extraños símbolos y figuras, perteneciente al esquematismo andaluz; su antigüedad se remonta a la edad del cobre. Este abrigo en la roca está orientado en dirección NE/SW, siendo un sitio bastante inclinado y resbaladizo, ya que el suelo está compuesto por vetas de sílex, y con unas medidas aproximadas de 1,80 m. de alto por 6 m. de largo.



También cobra importancia el valle, cuando podemos apreciar, muy cerca del nacimiento, una mesetilla desde la que se domina todo el valle y donde se han encontrado restos en piedra que pueden estar relacionados con la época de los romanos.

Si paseais por esta zona en otoño podeis encotrar algunos ejemplares de setas como estos:




Necrópolis visigodas en la provincia de Jaén (I)

Necrópolis visigoda de Cerro Salido (La Guardia)

Se encuentra hacia el este, a unos 500 mts de la salida del pueblo.
Durante la dominación visigoda, Mentesa tuvo una importancia considerable, hasta el punto de contar con una ceca que, con el tiempo pasó a ser el taller monetario más importante tras la capital, Toledo.



De este período se conserva una extensa necrópolis emplazada en un montículo rocoso de amplias vistas.La zona en la que se asienta esta necrópolis está cuajada de rocas de sedimentación, que se alternan con otras de formación caliza, dislocadas ambas en grandes bloques en numerosos puntos, debidos a movimientos geológicos de considerable magnitud, dado los hundimientos que se observan. La especial disposición de las tumbas, aún en los bloques desprendidos, denotaba que fueron abiertas con posterioridad a los referidos desprendimientos y hundimientos.


La necrópolis consta de unas 22 tumbas, de las cuales, sólo 7 permanecían intactas cuando se inspeccionaron por los arqueólogos. Tienen forma ovoide (con tendencia antropomorfa), con un entalle en la parte superior para encajar las losas de cubierta.



Las tumbas no guardaban, en general, una orientación determinada, sino que sus constructores parecían haber aprovechado la mejor disposición del terreno, observándose que siempre que era posible, la orientación había sido hacia el Este y el Sur.


Por lo que se refiere a los restos humanos, sólo en una aparecieron los restos pertenecientes a un sólo cadáver orientado al Este; en las tumbas restantes se encontraron siempre dos (uno a la cabeza y otro a los pies), siendo imposible determinar si la posición de enterramiento era en cuclillas o más bien a lo largo en posición encontrada. Sólo en una de las tumbas se encontró dos cráneos juntos.
Las bóvedas craneanas correspondían al tipo dolicocéfalo y eran de adultos. En uno de los cráneos pudo apreciarse en la parte superior del frontal un agujero perfectamente regular.


En cuanto a ajuar, sólo se encontró en una de las tumbas. Se encontraron junto al cráneo y a ambos lados, unos aretes de oro con pedrería, ambos de tamaño considerable, que se adscribieron a la etapa visigoda, y a los pies apareció también una hebilla, igualmente visigótica. En el resto de sepulturas no apareció nada que se pueda comparar, tan sólo una punta de flecha y una hoja de puñal (ambos de hierro), un anillo de cobre y una cuenta de vidrio.


A poca distancia de esta necrópolis existe otra mas pequeña de etapa musulmana.





Necrópolis visigoda de Cerro Miguelico (Torredelcampo)

La necrópolis se encuentra junto al area recreativa de la Ermita de Santa Ana y ocupa un promontorio rocoso al sudoeste del Cerro Miguelico,.
Está formada por una veintena de sepulturas excavadas en la roca de planta mas o menos rectangular dotadas de una fosa de inhumación con forma antropomórfica y bancos laterales donde se apoyaba la tapadera, por lo general varias losas de piedra.


Entre las sepulturas podemos observar que hay distintas tumbas en cuanto a tamaño, orientación y estructura, pero debido a la irregularidad del terreno en algunas de ellas tuvieron que reforzarse sus laterales con pequeños muros de mampostería.


El tamaño de algunas de las tumbas permite suponer que estas fueron utilizadas como panteones familiares, pero frente a ellas se localizan otras fosas de reducido tamaño que sirvieron para deposiciones infantiles.



Se observa la convivencia de dos tipos de enterramiento distintos, por un lado el típico visigodo decubito supino y con una orientación oeste-este.


Y por otro lado el tipo preislámico, sobre el costado derecho con las piernas y brazos ligeramente flexionados, que se corresponde con las sepulturas mas estrechas y orientadas hacia el sur. Este hecho cabria relacionarlo con el proceso de islamización de la población hispanovisigoda llevado a cabo por los Emires Omeyas tras la invasión islámica.







Ascensión al Navalperal desde las Acebeas. VI KDD Cazorleña foro PSP (28-Octubre-12)


Inicio: Desde Siles por la carretera señalizada como Camino de Las Acebeas. Desde Segura de la Sierra, seguir la carretera hacia la sierra hasta el cruce con la que viene de Siles. Girar a la izquierda y avanzar 1,7 km.
Recorrido: lineal.
Distancia: 3,1 km (ida).
Tiempo: 1 horas (ida).
Cota mínima: 1.290 m.
Cota máxima: 1.640 m


La ruta está balizada como sendero de pequeño recorrido, cuya denominación es PR-A 176, por lo tanto, el seguimiento del sendero es inconfundible.


En el paraje de Las Acebeas se da un microclima especialmente húmedo y fresco. Es el segundo humedal de Andalucía con un microclima especial. Esta climatología genera que existan en este lugar especies de flora extrañas de encontrar por estas partes de la geografía peninsular, como los avellanos y, sobre todo, los acebos de gran tamaño.


Abundan plantas trepadoras como la hiedra y la clemátide, y hay especies muy escasas en Andalucía, como la fresa silvestre y la hepática noble. El conjunto transmite una sensación de frescura y abundancia vegetal propia de los bosques norteños.




Pinturas rupestres en Abrigos del núcleo Jaen capital (I)

Pinturas rupestres del Abrigo de la Mella

El abrigo se encuentra cerca de la cumbre del Cerro de la Mella, en su vertiente norte.


Las pinturas se distribuyen en dos ábsides, uno pequeño, donde se conservan las pinturas mejor conservadas, y otro grande a la derecha de este donde también hay pinturas.


El de la izquierda contiene una figura antropomorfa en “doble Y” y varias barras a su alrededor.





El de la derecha contiene una gran figura antropomorfa en “doble Y”, con la cabeza dibujada, aunque bastante deteriorado.



Pinturas rupestres de la Peña del Gorrión

La Peña del Gorrión son unos promontorios calizos ubicados en la falda septentrional del cerro del Castillo de Santa Catalina, a una altitud de 640 m. Las pinturas forman varios conjuntos que se distribuyen a lo largo de las diversas oquedades y paneles verticales que se localizan en su cara Norte.


El conjunto VII se encuentra en un alisamiento sin protección natural, orientado al E y ubicado en la esquina del promontorio. Lo componen tres zoomorfos y diversas manchas pertenecientes a otras figuras muy incompletas situadas a partir de 1 m del escalón que forma la pared. El color es rojo carmín claro. Todos los zoomorfos presentan el cuerpo abultado y las cuatro extremidades de las patas.


El zoomorfo izquierdo posee un hocico con la boca abierta y dos ramas paralelas y verticales indicando una posible cuerna.



Le sigue un zoomorfo mucho más pequeño, con el rabo erguido, corto y arqueado y, finalmente, un tercer zoomorfo de tamaño medio que posee indicación de la cabeza, dos apéndices a modo de orejas y un rabo corto y erguido.




Pinturas rupestres de Cuatro Picos

Se trata de una serie de bloques calizos que se levantan a unos 800 m al oeste del la Peña del Gorrión. En estos bloques hay equipadas varias vias de escalada.


Las pinturas se distribuyen en un abrigo de escasa entidad situado en la parte central de los bloques referidos, en una esquina de la pared izquierda, a 75 cm del suelo y sobre un pequeño escalón.
Se trata de seis figuras formadas por una barra vertical y dos pequeños trazos horizontales en los extremos, lo que les otorga una apariencia antropomorfa. Una de estas figuras está rodeada de cuatro representaciones soliformes confeccionadas a base de pequeños tracitos dispuestos de forma radial. Otras dos se sitúan bajo la anterior y presentan trazos similares pero dispuestos de forma pareada y paralela en la zona de la cabeza y de los pies, lo que a una de ellas le da un aspecto ramiforme.




Pinturas rupestres Abrigo Fuente de la Peña III

Se encuentra situado a unos 400 m al oeste de la cantera localizada en el Cerro Fuente de la Peña, está orientado al sur y a una altitud de 710 m.


Las escasas pinturas se encuentran en una pequeña oquedad que forma la pared en el extremo del abrigo. El conjunto está formado por varias figuras mal conservadas. En la parte superior se distingue un posible zoomorfo incompleto, un pectiniforme y restos de dos barras o trazos gruesos y horizontales.



En la parte inferior, segun los estudios realizados se ubica un zoomorfo con cierto grado de naturalismo evidenciado en la forma de la cabeza y del cuerpo, así como por las orejas y por su larga y erguida cola, pero está ya muy deteriorada y a penas se pueden apreciar las formas.